Parecían cenizas,
perecían las largas
las largas mañanas.
Parecían suspiros
irritante sonido,
cada día más sucio.
Prendían cerillos
iluminaban con vidrios
lo que fuera por no estar a obscuras.
Prendían papeles,
cremaban sus sienes
lo que fuera por no recordar nada ya.
Cascadas de sienes
caían al cielo
lo que fuera por no volver nunca más.
Lo que fuera, por sentir un poco
de invalidez, por sentir un poco,
de lucidez, por pensar un poco en que hacer
por pensar un poco.
1992.
Escribí esto imáginando el ambiente tras una guerra. Por supuesto, jamás será lo mismo imaginárselo que vivirlo, mas en esta ocasión, agradezco y no el no haberlo vivido. Digo que no, porque como fotógrafo existe una parte de mí con la curiosidad de cubrir una situación así. Estoy consciente de que si lo llegase a hacer jamás volvería a ser el mismo, que la crudeza de las situaciónes me harían cambiar mucho, quie incluso quizá no sobreviviría. Por supuesto no es algo que esté deseando. La guerra es estúpida, los ejércitos una mierda, en cualquier lugar. Al final la gente es la que paga tanta estupidez.
Paz y amor, por más cursi que suene.
¡¡¡Suerte a todos!!!
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