La sombra me cubrió por completo
pero esas horas no fueron un sueño
las costillas todas se me rompieron
al contacto con el muerto suelo.
Las cosas se vician de pronto
adictas a lo que no fueron
todos llorarán de miedo
nadie escapará del subsuelo.
Todo comenzará a gritar
nadie saldrá a callar a nadie
la risa morirá, no habrá más sueños
ya no habrá más deseos.
Cuando hayan comenzado
a gangrenarse las estrellas
sabrás que no habrá más salida
no habrá donde abrir más heridas.
Así todo hasta el fin
de todas las cosas
de ti y de mí
así todo está cayendo
así todo hasta el fin.
Esta sociedad no es más
que un gran suicidio colectivo
nuestro destino, el títere
manejado por nuestro propio olvido.
1991 - 1995.
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