-¿Cuándo algo se rompe deja de servir?
-¿Qué rompiste ahora?
-Mmm no, yo nada, más bien me lo rompieron…
-¿Qué fue?
-Mi corazón, me rompieron el corazón
-¡Ah! Eso es “normal”, es parte de la vida, es algo que no puedes evitar. Ese cabrón en algún momento se rompe.
-¿Y qué se hace entonces?
-No hay un remedio como tal, lo mejor es que sigas viviendo, sigas creciendo, sigas sintiendo. El corazón, a pesar de ser tan frágil tiene gran capacidad de regeneración. Algún día, cuando menos sientas, verás que estará unido de nuevo. Sólo hay un pequeño problema al respecto.
-¿Qué cosa? ¿Tarda mucho? Ya hace un tiempo que pasó.
-También eso es variable, muy variable, pero no era a lo que quería referirme. El problema es que quedan cicatrices, y esas sí, no se quitan, se te van quedando…
…Y cuando las tocan llegan a doler más que las heridas.
-¡Ah! Ahora entiendo. Seguramente fue lo que sucedió.
(Silencio).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario